Continua la pandemia del Covid-19 y sigue el confinamiento. Con más de un mes ya en cuarentena, hay quien busca la manera de pasar el rato y distraerse como buenamente pueda. Mientras algunas personas optan por hacer ejercicio en sus casas, otras aprovechan para ponerse al día en esas series que llevan tiempo viendo en sus servicios de suscripción de películas y otros formatos digitales. Por no hablar de los que tienen hijos pequeños y muchas veces tienen que ingeniárselas para encontrar formas para que los niños estén distraídos y tranquilos después de tantos días encerrados juntos en casa.
Si a todas estas opciones podríamos considerarlas como saludables, hay otras que en estos tiempos de confinamiento no lo son tanto. Y es que algunas personas han encontrado en el alcohol un compañero para hacer más amenas estas semanas. Tomado con moderación y mesura, el consumo de alcohol no tiene porqué entrañar riesgos. El problema viene cuando una persona abusa de esta sustancia hasta el punto de que es incapaz de controlar sus impulsos para consumirla. Y una tendencia que lleva observándose desde que empezó el confinamiento es cómo hay gente que está abusando del alcohol con el riesgo de caer en una adicción.
Confinamiento y alcohol
Según datos oficiales la compra de cerveza en España aumentó un 78% en las dos primeras semanas de cuarentena. Es el producto que más creció a la hora de hacer la compra en el supermercado. Una razón que puede explicar este incremento del consumo de cerveza y de alcohol en general es la situación de aislamiento provocada por el confinamiento. Muchas personas se sienten solas y apartadas del mundo y recurren al alcohol para pasar mejor el tiempo. La ansiedad generada por la situación actual es también un factor importante que explica esta tendencia. En este sentido, el gobierno se pronunció para alertar ante este hecho.
Otro factor para ilustrar lo que está pasando se encuentra en la mecánica para seguir en contacto con la gente durante estas semanas. Lo que antes era ir a tomar una copa el fin de semana con los amigos ahora se hace por videollamada. En algunos casos esto ya no solo se produce al final de la semana, ahora también se bebe durante los encuentros virtuales los días laborables que en la actualidad pueden ser simplemente jornadas de confinamiento.
Y es que aproximadamente un 20% de la población transita entre consumir esporádicamente una copa y hacerlo de forma compulsiva y persistente. Es decir, el 20% de las personas que empiecen a beber diariamente para estar mejor durante la cuarentena son más vulnerables a que, cuando termine, no puedan dejar de consumir. El mayor riesgo para ellas es que beber repetidamente afectará a sus neuronas provocando que el consumo se convierta en un hábito. Sin darse cuenta, el alcohol se volverá el estímulo más importante y, aunque quieran, será muy difícil no beber.
Sustitutivo de otras drogas
Una tendencia que también se ha observado durante el confinamiento es el aumento del consumo de alcohol por parte de las personas adictas a otras drogas. En este sentido, la Generalitat de Cataluña ha advertido de que los adictos a las drogas consumen más sustancias alternativas, como el alcohol. Esto se produce ya que, al no tener acceso a sus drogas habituales durante la cuarentena, recurren a otras sustancias que son más accesibles. Estas personas están tomando aproximadamente un 80% más de alcohol en estos momentos de confinamiento.
Uno de los peligros de este aumento en el consumo de alcohol es que puede agravar los síntomas que muchos adictos están experimentando durante la cuarentena. En concreto, dicho consumo contribuye a incrementar la ansiedad y el estrés y descontrolar las emociones. Y es que pueden aparecer más problemas porque disminuyen las defensas del organismo y aumenta el riesgo de infecciones. El único aspecto positivo con la situación actual ha sido la reducción en el consumo y distribución de drogas ilegales como la cocaína o la heroína. Aunque haya sido a cuesta de aumentar la ingesta de alcohol.
Alcohol y medicación
El alcohol en exceso es malo. Pero si se consume cuando alguien está bajo tratamiento médico se convierte en un peligro. Con la situación de cuarentena actual es posible que algunas personas que estén experimentando síntomas no graves del Covid-19 estén tomando medicamentos como antibióticos. Si a esto se añade la ingesta de alcohol, los efectos de estos medicamentos para infecciones de garganta o respiratorias disminuyen.
Además, con algunos antibióticos en concreto, el consumo de alcohol puede provocar la aparición de efectos secundarios. Estos incluyen vómitos, ansiedad, náuseas e incluso insuficiencia respiratoria. Por si esto fuera poco, durante el tratamiento contra el coronavirus, el consumo de bebidas alcohólicas puede provocar serias complicaciones. Un ejemplo de estas es una mayor vulnerabilidad de los pulmones a una infección, ya que parte del alcohol se libera del organismo por la respiración.
Riesgo de recaídas
Con el confinamiento y el aumento del consumo de alcohol se incrementan también las posibilidades de que aparezcan nuevos adictos y de que recaigan aquellos que están en tratamiento o incluso ya rehabilitados. Gobierno y centros de desintoxicación son conscientes del riesgo que esto conlleva. Es por eso que el Ministerio de Sanidad publicó una serie de recomendaciones para que la población tomara conciencia i actuara en consecuencia. Entre los consejos se alerta de los problemas para la salud que tiene el alcohol y se aconseja no tomarlo en caso de sentir ansiedad.
En los casos en los que el estrés o la propia ansiedad producidos por el confinamiento puedan generar ganas de tomar alcohol hay que saber buscar alternativas. Sustituirlo por otras bebidas no alcohólicas es una buena opción. Hablar con los familiares o amigos es otra posibilidad válida para afrontar el problema. Como siempre, buscar ayuda profesional es la mejor manera de hacer frente a los riesgos de estar padeciendo una adicción. En CCAdicciones contamos con los mejores profesionales para ayudar a las personas que pueden haber caído en esta u otras adicciones.