El verano es una temporada de ocio que siempre invita a salir, pasarlo bien y disfrutar del aire libre. Con las condiciones climatológicas más agradables que en otras estaciones, las personas tienden a buscar actividades de ocio que les satisfagan junto con sus seres queridos. El ocio nocturno y el consumo de bebidas alcohólicas son dos de ellas muy recurrentes que, con el calor y los cambios de temperatura, se incrementan considerablemente. Hoy te contamos cómo el abuso de beber alcohol en verano puede suponer un riesgo para la salud y acabar desarrollando una adicción.
Las causas de beber alcohol en verano
El verano es una temporada en que predomina el calor, las actividades recreativas al aire libre, y sobretodo, la necesidad de refrescarse y de hidratarse. Motivos por los cuales mucha gente consume más líquidos y bebidas alcohólicas para combatir las elevadas temperaturas que se producen en esta estación. Sin embargo, beber alcohol en verano puede ser un factor contraproducente. Por un lado, las personas beben en mayor cantidad para contrarrestar el líquido que pierden a través de la sudoración, la menor ingesta de alimentos, el ejercicio físico y la pérdida de peso. Por otro lado, consumir alcohol puede ser adictivo. Las personas que beben frecuentemente pueden acabar desarrollando una dependencia y padecer las consecuencias del alcoholismo. Unos efectos que se incrementan considerablemente en verano.
A pesar de que el abuso del alcohol es un factor negativo en cualquier período en que se produzca y en cualquier edad, es aún más peligroso en verano. En esta estación, se incrementa la necesidad de ingerir bebidas refrescantes y alimentos fríos para combatir las temperaturas extremas y no sufrir golpes de calor. Por lo que se pierde la noción de beber demasiado alcohol y se acaba por beber bebidas alcohólicas a todas horas y de todo tipo. Si a este hecho se suma un mal estilo de vida y unos malos hábitos, las consecuencias pueden llegar a ser de una gravedad considerable. Por lo que es preferible dejar de beber alcohol cuanto antes para no sufrir una adicción.
Precauciones a la hora de beber alcohol en verano
El alcohol es una de las drogas más peligrosas y con más capacidad de riesgo de todas las existentes actualmente. Por lo que hay que favorecer siempre un consumo responsable y tener especial sensibilidad a la hora de saber cuándo beber alcohol. De otro modo, puede acabar en una adicción y en la necesidad de pedir un tratamiento para el alcoholismo. Por otro lado, los efectos del alcohol se incrementan en verano. Así que, sufrir una dependencia en este período conlleva un nivel de riesgo mayor que en cualquier otra temporada del año.
Consecuencias de beber alcohol en verano
Las consecuencias de beber alcohol en verano se incrementan tanto en número como en magnitud:
Deshidratación por alcohol
Beber alcohol frecuentemente acelera la deshidratación. A pesar de que la persona que bebe ingiere una gran cantidad de líquido, debido al factor diurético de las bebidas alcohólicas, se acaba liberando más líquidos a través de la sudoración, del que se absorbe a través del consumo de alcohol.
Debido a las altas temperaturas y al exceso de calor, la persona elimina líquidos de su cuerpo a través de la transpiración. En consecuencia, necesita hidratarse constantemente para enfriarse y mantener el funcionamiento correcto del organismo.
Sufrir golpes de calor al beber alcohol en verano
El alcohol produce cambios en el organismo que alteran completamente su funcionamiento normal. Uno de estos cambios es la incapacidad para regular la temperatura corporal. De forma natural, el cuerpo elimina el exceso de calor producido a través de la sudoración. La cual se incrementa en verano con las altas temperaturas. Sin embargo, cuando éste carece de suficiente cantidad de líquido para iniciar la transpiración, la temperatura corporal sigue subiendo. En consecuencia, la persona se expone a la posibilidad de sufrir un golpe de calor en cualquier momento.
Ahogarse en el agua
Beber alcohol en verano en grandes dosis, o emborracharse, hace entrar a los individuos en un estado de ebriedad significativo. Lo cual se traduce en mareos, náuseas, pérdida de las capacidades motoras, desorientación, etc. Una fase que se acentúa con un elevado consumo de bebidas alcohólicas, y que puede desactivar los reflejos e instintos naturales del cuerpo ante los peligros y acontecimientos que suceden en el entorno inmediato.
Beber alcohol sin responsabilidad y darse un baño posteriormente puede aumentar el riesgo de ahogamiento en el agua. La persona que sufra esta situación se verá ante problemas como el de no notar que se está asfixiando, desorientarse en el mar o en la piscina, desmayarse, etc. Por lo que se recomienda controlar el abuso de alcohol y no acercarse a zonas de agua con una profundidad peligrosa.
CCAdicciones es un centro especializado en dependencias y trastornos. Cualquier persona con problemas de salud y/o relacionados con drogas puede contactar con un terapeuta de adicciones para pedir ayuda profesional. Si necesita un tratamiento del alcoholismo, escríbanos y le proporcionaremos el apoyo que necesita.