El mundo de las drogas es tan extenso que enumerar todas las sustancias que actúan como tales es una tarea casi imposible de realizar. Las hay más clásicas y también más recientes. Pero todas ellas comparten que tienen efectos que pueden ser muy perjudiciales para la salud y que su consumo puede desembocar en adicción. De todas ellas, hay unas que han ganado popularidad en los últimos años: son las smart drugs o drogas inteligentes.
¿Qué son las drogas inteligentes?
Entendemos por drogas inteligentes a un conjunto heterogéneo de sustancias capaces de ampliar, presumiblemente, funciones cognitivas tales como la atención, la concentración, la memoria, la capacidad de aprendizaje, el razonamiento lógico o la resolución de problemas. Repasando esta definición, se podría decir que sirve para la gran mayoría de drogas. Sin embargo, lo que hace singulares a este grupo de sustancias es que sean capaces de imitar a compuestos psicoactivos. Y esto lo hacen con el pretexto de ser inocuas, tener supuestos beneficios cognitivos o su aparente falta de efectos secundarios y mínimo riesgo de toxicidad. Son llamadas drogas inteligentes precisamente por su supuesta capacidad para aumentar las capacidades cognitivas del consumidor.
Este tipo de drogas está integrado por nutrientes y plantas, fácilmente accesibles en tiendas de comestibles o herbolarios. También encontramos productos sintéticos con efectos relajantes, afrodisíacos o euforizantes, así como medicamentos de dudosa eficacia en el tratamiento de pacientes con dificultades de aprendizaje y merma cognitiva (demencias, accidentes cerebrovasculares, trastornos del movimiento, etc.). A pesar de las hipótesis que defienden mejoras cognitivas hay muy poca evidencia actualmente que garantice dichos beneficios. Por otro lado, en los últimos años ha aumentado el número de casos adversos publicados.
Tipos de drogas inteligentes
- Fármacos
Existen muchos medicamentos en esta categoría por lo que vamos a resaltar algunos de los más importantes:
- Efedrina: se caracteriza por poseer efectos como una mayor claridad mental o ausencia de cansancio. Dichos efectos se prolongan varias horas dependiendo de la capacidad de metabolización de la persona, así como de la dosis ingerida. En caso de intoxicación los síntomas incluyen nerviosismo, temblores o ataques de pánico.
- Piracetam: desde el punto de vista recreacional se habla de dosis seguras entre 400 y 4800 mg. Se cree que combinado con el alcohol y las anfetaminas incrementa los efectos de estas sustancias.
- Metilfenidato: actúa como estimulante del sistema nervioso central. Es común su abuso oral entre adolescentes para favorecer su capacidad de concentración en el estudio. Entre los efectos adversos de su consumo encontramos problemas cardiovasculares y la probabilidad de aparición de cuadros psicóticos. La sobredosis de este fármaco puede provocar temblores, hiperreflexia, agitación, convulsiones, delirios y alucinaciones o coma.
- Nutrientes
Conseguirlos es fácil y sin ningún tipo de restricción en herbolarios, tiendas dietéticas, parafarmacias o establecimientos de suplementos para deportistas. Están asociados al consumo de bebidas supuestamente estimulantes y han alcanzado una gran proyección mediática, especialmente entre los jóvenes. Este tipo incluye:
- DHEA: la dihidroepiandrosterona es una hormona que existe en el organismo, aunque también se comercializa como suplemento. En ese caso, su origen es vegetal. Los suplementos de DHEA se ofrecen asegurando, entre otras muchas opciones, recuperar la sensación de bienestar, el grado de alerta o la libido, así como contribuir a la mejora de los procesos cognitivos. Los síntomas adversos fruto de su consumo son muchos e incluyen hipertensión, taquicardia, arritmias, insomnio, irritabilidad, ansiedad, pérdida de cabello o sequedad vaginal.
- L-triptófano: es un aminoácido que se comercializa promocionando su efecto ansiolítico, antidepresivo e hipnótico. En ocasiones se consume junto con LSD o MDMA, incrementándose los efectos de estos últimos. En casos de intoxicación aguda los síntomas que aparecen son fiebre, taquicardia, diarrea, vómitos, dilatación pupilar, temblores o hiperreflexia.
- DMAE: el dimetilaminoetanol es una sustancia con propiedades antioxidantes que se toma para mejorar la memoria y el mecanismo de aprendizaje. También aumenta la capacidad de concentración. Algunos de sus efectos indeseados descritos por los consumidores incluyen cefaleas, tensión muscular e insomnio.
- Plantas (herbal drugs)
En esta categoría encontramos hierbas con efectos psicoestimulantes de fácil acceso a través de internet. El número de compuestos incluidos, así como las posibles combinaciones con el resto de smart drugs es inabarcable. Además, muchas de ellas siguen siendo desconocidas dado el carácter tan versátil y dinámico de su creación. Destaca que, debido a la creencia de unos efectos más limpios y menos adversos, se ha incrementado en la actualidad el consumo de drogas “naturales” frente a las drogas “químicas” tales como la cocaína o la heroína. En esta categoría encontramos:
- Éxtasis vegetal: se le presenta muchas veces como una alternativa segura frente al éxtasis químico. Sin embargo, la mezcla de plantas y productos químicos sintéticos que lo conforman son escasamente conocidos. Se comercializa en forma de comprimidos o cápsulas con colores atractivos, incluidos en envases de 3 a 12 unidades. Entre las plantas presentes en la composición del éxtasis vegetal encontramos, por ejemplo, la nuez de cola, el té y la guaraná. Los efectos adversos fruto del consumo de esta droga son nerviosismo, temblor, insomnio, excitabilidad, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, hemorragias, taquicardia o hipertensión.
- Nuez moscada: es el fruto de un árbol procedente de Indonesia cuyas propiedades como especia son más que conocidas en la cocina. También ha sido utilizada a lo largo de la historia en el campo de la medicina. Los riesgos de su consumo vienen por la cantidad ingerida. En dosis bajas, hasta 15 gramos produce una mejora del humor, alucinaciones visuales y falta de coordinación. En dosis altas, más de 15 gramos, los síntomas son más severos e incluyen náuseas, desorientación, dificultad respiratoria, delirios y alucinaciones. Por encima de los 25 gramos hablaríamos de efectos ya graves con taquicardia, hipotensión, insuficiencia respiratoria, psicosis y convulsiones.
Con años de experiencia recuperando a personas y a familias, en CCAdicciones hemos conseguido fusionar varios tipos de tratamiento creando un modelo propio y hemos establecido requisitos de calidad también para el entorno en que todos nos desenvolvemos, porque sabemos que incide de forma muy importante en las posibilidades de superar la adicción.