El uso de un jarabe para la tos con fines lúdicos no es tan nuevo ni tan frecuente como a veces se da a entender. Javier Porto, director terapéutico de CC Adicciones, cree que se ha magnificado su relevancia. En su opinión, “son prácticas vinculadas al sensacionalismo mediático que a un aumento que suponga un riesgo para la salud pública”. Pero no por eso deja de plantear importantes riesgos para la salud.
Javier, señala que los compuestos activos del jarabe para la tos “suelen aparecer en dosis muy bajas para conseguir el efecto de alivio en procesos catarrales y gripales”. Éstos son:
Codeína
Desde hace más de una década, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) exige que los fármacos con codeína se dispensen siempre con receta médica. Es un derivado opiáceo y los consumidores lúdicos toman jarabes con codeína para sentir sensación de placidez, tranquilidad, bienestar…
Dextrometorfano
Ha cobrado mayor relevancia en los últimos años porque los productos que lo contienen no precisan receta médica. Su efecto produce activación, alucinaciones y síntomas disociativos. Quienes lo consumen buscan “sentir desinhibición, cierta euforia, activación y algún tipo de confusión divertida…”.
A pesar de conocerse el poder adictivo de la codeína, no está catalogada la dependencia que podrían producir los jarabes para la tos. Javier indica que los principales riesgos son:
- Intoxicación
- Muerte por sobredosisde codeína.
- Daño hepático y cardiovascular.
- Pérdida de conocimientoy visión borrosa.
- Rigidez muscular y fiebre alta.
- Problemas de retención de memoriaa corto plazo.
Los riesgos incrementarían si el consumo de este tipo de fármacos fuera continuado, pero tal y como apunta Morente, enfermero y profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, la “gran mayoría de consumidores son experimentales o esporádicos, y no habituales o compulsivos”.