Placer y recompensa en las adicciones. ¿Cómo se originan?

por CC Adicciones

21-09-2018

El Núcleo Accumbens es la región de nuestro cerebro que se encarga de clasificar las sensaciones que percibimos. Es quien nos dice si nos encontramos ante una sensación positiva o negativa como el placer, la recompensa o el castigo. Te explicamos cómo funciona esta estructura cerebral.

Los procesos de recompensa

El cerebro humano cuenta con dos de estas zonas, una en cada hemisferio, en la parte inferior del encéfalo. Están integradas en la vía mesolímbica, la extensión del cerebro que se encarga de generar una respuesta cuando recibimos un estímulo.

Según las últimas investigaciones, en la parte del núcleo Accumbens conocida como corteza, encontramos las neuronas dotadas de receptores de dopamina. Estas, presentan respuestas inmediatas de recompensa con las drogas. A través de sus sinapsis, las neuronas liberan un estímulo con cada impacto aumentando los niveles de dopamina. Y esta es la substancia responsable de la sensación que experimentamos ante un estímulo positivo. Cuando estamos motivados o sentimos algo placentero, las pequeñas secciones del núcleo Accumbens reaccionan generando esa sensación.

Se dice que el núcleo Accumbens actúa como mediador en los procesos de recompensa. Esto es debido a que cuando se produce una situación que genera placer nuestro organismo interpreta los altos niveles de dopamina como una retribución ante un estímulo positivo. El mecanismo entra en funcionamiento también con los estímulos negativos. La diferencia es que se crea entonces  una sensación de rechazo, de aversión.

El núcleo Accumbens y la dopamina tienen un papel fundamental en la experimentación del placer y el aprendizaje. Ayudan a almacenar información en nuestro cerebro de los sucesos que nos ocurren constantemente. Posteriormente son guardados en nuestra memoria, teniendo la posibilidad de recordarlos y creando así el reservorio de la experiencia adquirida.

El papel del núcleo Accumbens ante las drogas

La dopamina aumenta cada vez que experimentamos una sensación positiva y se presenta también con el consumo de ciertas substancias. Y algunas de las cuales identificamos como “drogas”. Es sabido que el consumo repetitivo de las drogas modifica el ciclo estímulo-recompensa. Una persona que tome regularmente estupefacientes desarrolla una progresiva inmunidad al estímulo. Llegar a la sensación de recompensa será cada vez más difícil y demandará cada vez mayor consumo por estar habituado a este estímulo.

Que el núcleo Accumbens tiene una gran importancia en relación con las adicciones es un hecho reconocido. Cómo actúa exactamente y que posibilidades ofrece en en el control de la dependencia es uno de los campos de estudio de la investigación en estos momentos.

Por CC Adicciones

Clínica especializada en el tratamiento de adicciones

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