La adicción al sexo: cuando no se controlan los impulsos

por CC Adicciones

09-09-2020

La sexualidad es uno de los aspectos más placenteros que una persona puede experimentar a lo largo de su vida. Explorarla en solitario o en pareja puede llegar a satisfacer ampliamente un deseo que cada persona vive a su manera en función de sus necesidades y preferencias. A nivel científico, no existe una cifra que indique cuántas relaciones sexuales son recomendables tener para llevar una vida sexual sana. Mientras que una persona puede tener un mayor apetito sexual, para otra el sexo puede no formar parte de sus principales prioridades.

Sin embargo, el deseo sexual puede llegar a convertirse en un problema cuando éste se vuelve en una obsesión que ocupa la mayor parte del día. Esto afecta negativamente aspectos de la vida del individuo como pueden ser familiares, sociales o laborales. Es entonces cuando hablamos de adicción al sexo. Las variantes pueden ser muchas: desde consumir pornografía compulsivamente de forma individual hasta querer mantener relaciones sexuales constantemente con la pareja o a querer hacerlo con parejas distintas. En todas ellas, el impulso sexual se considera obsesivo y un trastorno de la conducta. Este problema afecta en mayor medida a los hombres que a las mujeres y es que aproximadamente un 10% de los hombres y un 5% de las mujeres son adictos al sexo.

 

Características de la persona adicta al sexo

 

Pueden ser varias las características que definen a alguien como adicto al sexo. Las más comunes son las siguientes:

  • Tiene pensamientos relacionados con el sexo casi de forma constante.
  • Le cuesta controlar sus impulsos sexuales y siente urgencia en llevarlos a cabo.
  • Niega el problema y tiende a autoengañarse.
  • Insiste en su conducta a pesar de las consecuencias negativas.
  • Acostumbra a usar el engaño y la mentira para ocultar su conducta adictiva.

 

A diferencia de otras adicciones como el alcohol o las drogas, el sexo no es una adicción a una sustancia, pero comparte con ellas los síntomas de abstinencia que aparecen cuando el individuo no consigue saciar sus impulsos. Algunos de estos síntomas pueden ser tales como ansiedad, insomnio, tristeza, irritabilidad y sentimiento de culpa.

 

La irrupción de las nuevas tecnologías

 

La aparición de internet y las nuevas tecnologías como las aplicaciones de citas ha contribuido enormemente a la diversificación y aumento de la conducta de la persona adicta al sexo. Si antes era muy frecuente acudir a la prostitución como vía para satisfacer el impulso sexual, actualmente muchas personas acuden a internet para hacer un uso desmesurado de la pornografía. Por otro lado, la proliferación de las aplicaciones de citas con el móvil son otra manera de conseguir sexo por canales que antes no existían.

La masturbación con pornografía, el cibersexo o los encuentros con desconocidos son algunas de las prácticas que han crecido en los últimos años. En muchos casos, estos hábitos llevan al adicto a aislarse afectando a su situación laboral y económica. Además, su conducta sexual es ocultada a sus parejas y familiares a través de engaños y mentiras. Esto lleva a muchas personas a continuar con su conducta a pesar de las consecuencias negativas que ello conlleva.

Una tendencia que se presenta como preocupante es que cada vez hay más hombres jóvenes que son incapaces de mantener una erección ya que su apetito sexual se ha visto anulado por el consumo de pornografía. Una de sus consecuencias es el perjuicio para la relación de pareja porque estos hombres tienen un menor deseo sexual después de pasar todo el tiempo en internet. En casos extremos, hasta es posible que ya no participen en actividades familiares fuera porque es una ocasión para tener la casa para ellos solos.

 

¿Cómo funciona el cerebro de un adicto al sexo?

 

En 2014, investigadores de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, realizaron un estudio para observar la actividad cerebral de hombres adictos al sexo. A través de escáneres cerebrales realizados a 19 hombres adultos comprobaron cómo actuaba su cerebro mientras visualizaban imágenes pornográficas. El estudio demostró que en el cerebro de los pacientes se activaban los mismos centros de recompensa que los que se activan en el cerebro de los adictos a las drogas cuando ven su sustancia de deseo.

Los responsables del estudio utilizaron imágenes conseguidas por resonancia magnética con el objetivo de observar los cambios que se daban en la actividad cerebral cuando los pacientes veían vídeos pornográficos. Posteriormente, compararon los resultados obtenidos entre personas que tenían una conducta sexual compulsiva y personas sanas.

Los resultados, que se publicaron en la revista PLoS One, reflejaron mayores niveles de actividad en los adictos en tres zonas concretas del cerebro: el córtex del cíngulo anterior, la amígdala y el estrato ventral. Estas áreas son las mismas que registran una actividad mayor en personas con adicciones diversas cuando contemplan la sustancia que más consumen.

Como ejemplo, dos de los hombres que participaron en el estudio afirmaron haber perdido su empleo después de consumir pornografía en su lugar de trabajo. Por otro lado, cuatro de los participantes dijeron que el porno era una manera de evitar la prostitución.

 

Tratarse de la adicción al sexo

 

Revertir esta situación es posible y en la actualidad existen distintos tratamientos que ayudan a salir de la adicción al sexo. En general, el tratamiento consiste en un doble aproximamiento, farmacológico por un lado y psicoterapéutico por el otro. Con el tratamiento mediante medicamentos se consiguen resultados como mejorar el control de los impulsos y disminuir el apetito sexual.

Pero el aspecto que más atención recibe y que tiene prioridad sobre el uso de medicamentos es el tratamiento psicoterapéutico. De esta forma, el paciente aprende, por ejemplo, a identificar señales de estrés, ansiedad y otras circunstancias de peligro. Por otro lado también aprende respuestas de evitación frente a las situaciones de riesgo.

Por CC Adicciones

Clínica especializada en el tratamiento de adicciones

Entidades que avalan nuestra calidad

Entidades que avalan nuestra calidad

Entidades que avalan nuestra calidad