Una nueva droga de moda entre los jóvenes turistas: el gas de la risa.
Si has visitado últimamente Ibiza, seguramente te habrás fijado que en típicas zonas de ocio como San Antonio ya es habitual la presencia de vendedores de pequeños globos de colores. Estos aseguran “una buena experiencia” a los que pasean, muchos de ellos, jóvenes turistas. Los globos contienen óxido nitros, el conocido gas de la risa. El gas se utiliza en el sector automovilístico, el farmacéutico y el de la restauración siguiendo indicaciones muy precisas. Pero actualmente, se ha convertido en una droga de moda.
Son muchos los riesgos del consumo de óxido nitroso pero en estos momentos es totalmente accesible a personas que lo inhalan sin saberlo o sin que se lo planteen.
Son muchos los riesgos del consumo del gas de la risa pero en estos momentos es totalmente accesible a personas que lo inhalan sin saberlo o sin que se lo planteen. La corta duración de la experiencia y el bajo precio contribuyen a su popularidad. Además, existe la creencia errónea de que el consumo de esta sustancia no está penalizado. Pero el consumo directo y distribución están prohibidos en Baleares por ley desde 2013.
Los efectos secundarios del gas de la risa son altamente perjudiciales para la salud, muy parecidos a los producidos por la inhalación de “pegamento”. Provoca reacciones físicas preocupantes como irritación de los ojos, nariz y garganta; reducción de la presión arterial, del ritmo cardíaco y respiratorio; alteraciones en la circulación sanguínea; pérdida del sentido crítico y del conocimiento; daños pulmonares y en el sistema nervioso entre muchos otros. Y además, crea adicción. Para acabar de conformar el cuadro, el consumo de esta sustancia suele combinarse con drogas como el alcohol, la cocaína o el éxtasis. De esta manera, los efectos destructivos se multiplican.
El verano es un tiempo en que puede haber momentos de vacío o momentos de ocio mal entendido en que se confundan las experiencias destructivas con las “buenas experiencias”. El verano es también una gran época para salir de rutinas que no siempre son gratificantes. Así como, para ensayar nuevas actividades, para cuidarnos más, para mejorar nuestra vida. La elección es nuestra y, si necesitamos apoyo, sepamos pedirlo a familiares y amigos y a profesionales que puedan ayudarnos.