Las adicciones conductuales más frecuentes

por CC Adicciones

24-04-2020

Existe un multitud de adicciones hoy en día, algunas más conocidas que otras. Sobretodo, aquellas que se desarrollan con el consumo de una sustancia que genera dependencia. Sin embargo, no son las únicas, ya que existen otras que pueden aparecer por una conducta nociva. Ambos tipos son un peligro  y pueden poner en riesgo la salud de la propia persona y su bienestar e impactar en los que la rodean. Hoy te contamos las principales adicciones conductuales y sus rasgos.

A veces, consciente o inconscientemente, un comportamiento descontrolado al que no se pone remedio puede acabar configurando en una conducta adictiva. Son padecimientos que pueden llegar a ser graves y que acaba alterando tanto el comportamiento como la psicología del individuo.

Adicción al sexo

A pesar de que el sexo es una necesidad básica, un interés o actividad excesivo/obsesivo puede ser perjudicial. Muchas personas que padecen esta enfermedad utilizan la pornografía como medio para alcanzar la excitación sexual. Un contenido que implica, a t’erminos generales, experimentar la  sensación sin la contrapartida, que requiere un esfuerzo, de mantener relaciones sociales con otras personas.

Uno de los principales efectos de la adicción al sexo es la hipersexualización. El enfermo sobrevalora psicológicamente lo que aparece en el contenido sexual que consume frecuentemente. En consecuencia, se acostumbra a conseguir la excitación sexual por esta vía y acaba perdiendo el interés en el resto de personas o la gente “ordinaria”.

El enfermo por adicción al sexo experimenta posteriormente problemas sociales para encontrar pareja o compañero/a sentimental o para mantener la relación si la tenía. Tiene dificultades para conseguir excitarse, puede padecer disfunción eréctil, anorgasmia y desgana para generar nuevos encuentros sexuales. Así se acaba generando un gran aislamiento social.

Adicción al juego

Una de las más importantes adicciones conductuales es la dependencia del juego y de las apuestas. Es habitual que se manifieste en personas que realizan frecuentemente apuestas deportivas y/o practiquen su habilidad en juegos de azar o de casino. Debido a las nuevas tecnologías y la evolución de los contenidos digitales, la adicción al juego está experimentando un gran crecimiento en los últimos años.

La ludopatía es un trastorno muy grave y del que a día de hoy la sociedad aún no es plenamente consciente. Padecer esta enfermedad implica importantes  consecuencias para la salud, así como la pérdida de una gran cantidad de tiempo y la reducción drástica del dinero disponible y de los ahorros. Los que la sufren acaban en un mar de deudas y de situaciones personales muy negativas, difíciles de solucionar.

Los juegos de azar utilizan un rasgo que según la psicología se denomina refuerzo intermitente. Una característica que se basa en hacer creer a los individuos que la recompensa sólo aparece un número muy reducido de veces y sin ningún patrón detectable. En consecuencia, los jugadores se mantienen constantemente activos a la espera de recibirlo. Este hecho les hace entrar en un auténtico círculo vicioso.

Adicción a la comida

Otra de las adicciones conductuales más comunes es la dependencia de la comida. Esta enfermedad aparece cuando una persona incorpora unos elementos nutricionales concretos en su dieta de forma repetitiva. Su padecimiento conlleva el desarrollo de trastornos de conducta alimentaria. Esta alteración del comportamiento llevan a la persona a comer por obsesión, ingiriendo grandes cantidades de alimentos que además no son normalmente de calidad nutritiva.

El efecto más peligroso de la adicción a la comida es la obesidad. Una enfermedad bastante común y difícil de erradicar. Entre otras consecuencias de la adicción a la comida, destacan la diabetes, los problemas gastrointestinales graves, las dificultades de movilidad o el cáncer.

Adicción a las nuevas tecnologías

Ya hace algunos años que estamos viviendo una oleada de revolución tecnológica. Móviles, ordenadores, televisiones, relojes, nuevos dispositivos. Como resultado, cada vez hay más personas “enganchadas” a este tipo de dispositivos. Hay en especial colectivos vulnerables como las nuevas generaciones de jóvenes o los que trabajan constantemente con la tecnología en su día a día.

Entre esta variante de adicciones conductuales, destaca la dependencia de internet. Un trastorno del comportamiento que cada vez tiene más repercusión entre los jóvenes y los adolescentes. Su poca capacidad para no depender de aparatos conectables les sitúa en el foco de riesgo de un trastorno adictivo.

Adicción a las compras

La adicción a las compras, o también conocida como la dependencia de las compras compulsivas, es otra de las adicciones conductuales más extendidas. Su problema reside en la incapacidad para dejar de gastar dinero en productos y servicios que a menudo la persona no necesita.

Esta adicción tiene una doble vertiente de riesgo. Por un lado, la reducción drástica del dinero y los ahorros del comprador. Por otro lado, la adquisición constante de artículos prescindibles con tal de paliar su ansiedad. Un estado psicológico que sólo se calma con el consumo desmedido. Puede además derivar en un posible Síndrome de Diógenes, acumulación de objetos más allá de lo necesario bajo cualquier perspectiva.

Adicción al trabajo

Los workaholics o adictos al trabajo son otros de los grandes perjudicados en una sociedad donde se premia el sacrificio y el máximo beneficio. Una actitud nociva que puede conducir a una obsesión por conseguir el máximo dinero posible o una mejor posición laboral dentro de la empresa.

A pesar de que el trabajo es positivo y esencial para la subsistencia, otorgarle un exceso de protagonismo puede pasar factura a la salud de las personas. Hay otros aspectos de la vida que deben tenerse en cuenta, como la família o las relaciones sociales. Y muy a menudo acaban descuidándose por una gran carga de responsabilidad laboral. En consecuencia, la calidad de vida del individuo acaba mermando. Hay que ser conscientes siempre de establecer un equilibrio y parar cuando sea necesario.

Adicciones emocionales

Uno de los tipos de adicciones conductuales menos conocidas son las dependencias emocionales. Una clase de trastornos que se forman mediante un vínculo social muy fuerte que mantiene una persona con otra. Por ejemplo, tras una pérdida o un flechazo, el individuo siente la necesidad ineludible de estar cerca de ella.

Las adicciones emocionales convierten a los afectados en personas dependientes emocionalmente. Un trastorno que altera gravemente su desarrollo psicológico y les incapacita para mantener nuevas relaciones sociales. Los enfermos que sufren de esta adicción experimentan episodios de tristeza, ansiedad, depresión y falta de motivación durante largos períodos de tiempo.

CCAdicciones es un centro de rehabilitación y tratamiento de trastornos adictivos que ayuda a las personas a desarrollar nuevos hábitos y recuperarse. Solicitar ayuda profesional para dejar una adicción es una buena medida para empezar a recuperar una vida normal.

Por CC Adicciones

Clínica especializada en el tratamiento de adicciones

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