El azúcar es un componente que estimula el apetito, pero que, con exceso, puede generar dependencia.
Satisfacer el hambre es una forma de paliar ansiedades y un mecanismo que actúa como recompensa ante una situación de salud conflictiva. La comida puede ayudar a tratar las adicciones, a sobrellevar un síndrome de abstinencia, e incluso a mejorar el funcionamiento del organismo para sentirse mejor en general. Sin embargo, es importante cuidar la alimentación con una dieta equilibrada. Muchos de los productos que se consumen hoy en día llevan aditivos y otras sustancias que pueden ser perjudiciales para el cuerpo, e incluso generar adicción.
El antojo por el azúcar es producido habitualmente por situaciones en que existe un ayuno durante varias horas, un alto nivel de estrés o una dieta restrictiva. A causa de su baja presencia, su nivel en sangre decrece rápidamente haciendo que el cuerpo pierda fructosa y glucosa, dos componentes necesarios para el organismo. Éste último es el que aporta energía tanto física como mental de forma rápida, aunque su efecto dura poco tiempo.
Consecuencias de tomar demasiado azúcar
Por su fugaz aporte energético, se dice que el azúcar genera calorías vacías. Una vez el organismo lo consume, éste vuelve a su estado anterior haciendo que la persona se sienta más débil. Por ello, cuando se toma de forma regular, el cuerpo se desacostumbra a generar energía por sí mismo con los nutrientes ingeridos, porque ya lo hace el azúcar. En consecuencia, el individuo necesita una vía rápida para mejorar su vitalidad y bienestar, que sólo puede conseguir gracias al aporte de este componente.
El uso abusivo del azúcar como fuente de aporte energético contribuye al desequilibrio alimenticio y a su dependencia. Algunas de sus consecuencias más habituales son:
- Obesidad
- Patologías metabólicas
- Diabetes
- Alteraciones neuro celulares
- Reducción de la esperanza de vida
- Daños en el sistema dental
Cómo saber si alguien es adicto al azúcar
Para saber si una persona toma demasiado azúcar hay que prestar atención a su alimentación y a las señales que intervienen en su comportamiento:
- Calcular el consumo habitual de productos azucarados
- Saber si existe una planificación de compra de dulces
- Controlar la dieta y evitar la sustitución de alimentos sanos por otros con azúcar
Cuánto azúcar necesita el cuerpo
Según la OMS, es recomendable no tomar más del 5% de azúcar en los alimentos consumidos diariamente. Aproximadamente, unos 25 gramos para una persona adulta con un consumo de 2.000 calorías al día. En caso contrario, una variación significativa puede generar dependencia física produciendo un mal funcionamiento del cerebro. Algunos de los efectos más habituales son:
- Irritabilidad
- Mareos
- Malestar físico
- Dependencia física y emocional al azúcar
Cómo reducir el consumo de azúcar
Dado que el azúcar es una fuente para conseguir energía de inmediata, hay que sustituirlo progresivamente por alimentos sanos. De esta forma, el cuerpo aprende poco a poco a extraer de la alimentación los nutrientes adecuados para funcionar con normalidad y a no depender de un aporte externo. Una dieta basada en frutas, lácteos, verduras, hortalizas, tubérculos, legumbres e hidratos de carbono genera la cantidad energética necesaria para afrontar cualquier situación cotidiana. Además, estos alimentos ya incorporan azúcares naturales en su composición, que se combinan con otros elementos. Con lo cual, el riesgo es menor y aportan muchos más beneficios a la salud.