El cambio de hábitos y horarios propios del verano, la falta de control y el exceso de horas dedicadas a dispositivos tecnológicos, incrementa el riesgo de adicción a los dispositivos electrónicos en niños y adolescentes. Así lo explica la Asociación Centro Catalán de Adicciones Sociales (ACENCAS), que indica que en muchos casos, los niños dejan de realizar actividades sociales y de tener contacto personal con sus amigos.
Por lo tanto, durante estos meses los principales pasatiempos de niños y adolescentes pasan a ser jugar con el móvil, con las consolas, los ordenadores o con las tablets. Y no solamente eso, sino que se genera una necesidad continua de querer jugar cada vez más. Esto supone una adicción por su parte, ya que como advierte Perendreu, «Entran en un mundo de magia durante horas y después cuesta diferenciar lo real de lo virtual».
Para prevenir posibles casos de adicciones a dispositivos tecnológicos, se aconseja que lo niños y adolescentes tengan otros hobbys o actividades que hacer durante el día, para poder pactar y racionar las horas diarias que pueden dedicarle a jugar a videojuegos o a estar con el móvil.
Hay que tener en cuenta, que además de la gravedad a la que puede llegar este problema, el acceso a las nuevas tecnologías se produce cada vez a una edad más temprana. Un problema añadido, ya que tanto el aburrimiento como la falta de control suponen los principales riesgos de adicción.
Por ello, la asociación ACENCAS aconseja tanto a los padres como a personas del entorno de los menores, acudir a especialistas ante reacciones de nerviosismo extremo si no puede jugar, o fuertes broncas y/o enfados al decirles que pasan demasiado tiempo jugando.
