En algún momento u otro, a todos nos ha pasado que nos hemos enganchado a la serie de televisión de moda o a alguna otra que nos gusta y no hemos podido evitar dejar de verla ni por un segundo. Cayendo así en la tentación de ver capítulo tras capítulo sin poder parar; el fenómeno que popularmente se conoce como un maratón de series. A pesar de que se trata de un hecho sin connotaciones negativas y que cada vez va a más, puede tener un cierto nivel de riesgo. Cuando este comportamiento sobrepasa “lo normal” o se comete un abuso continuo se conoce como binge watching.
Qué es el binge watching o la adicción a las series
El término binge watching es una palabra de origen inglés para referirse a las personas que visualizan productos de entretenimiento audiovisual de forma abusiva o sin ningún tipo de autocontrol. Su traducción más aproximada al castellano sería “darse un atracón”. Una forma de referirse a este fenómeno que muy frecuentemente se utiliza para asociarla a individuos que padecen trastornos alimentarios y problemas con las drogas.
El nacimiento del binge watching data de los años noventa, con la salida al mercado de las películas y las series en formato doméstico. Es decir, los VHS y los DVD en venta para el gran público. Su definición en España, ha ido evolucionando hasta referirse a este hecho como una “maratón de series”. Un término más positivo y socialmente muy aceptado, vinculado al entretenimiento audiovisual sano.
A pesar de que la adicción a las series ya tiene unos cuantos años de historia, en los últimos tiempos ha adquirido mayor repercusión. La aparición de las plataformas de vídeo online, como Netflix, HBO, Amazon Prime, Movistar+, Apple TV+ o Disney+, han normalizado el consumo de contenidos audiovisuales de forma masiva. Ahora es el espectador quien decide cuándo quiere ver series de televisión, en qué lugar, desde qué dispositivo electrónico, y, lo más importante, durante cuánto tiempo.
El regreso del fenómeno del binge watching ésta haciendo saltar todas las alarmas. Ya que, a pesar de que se trata de un comportamiento poco común y muy poco extendido por el momento, ha puesto en el foco del debate sus posibles consecuencias para la salud. Un hecho que, como cualquier otro trastorno conductual, puede suponer la aparición de una dependencia psicológica.
Síntomas del binge watching o la adicción a las series
Para poder hablar de binge watching es importante diferenciar lo que sería una actividad socialmente aceptada de un trastorno por adicción. En el primer caso, se trata de personas con una gran afición por el cine y las series. En algunos momentos puntuales, pueden llegar a pasar un tiempo excesivo a la hora de consumir productos audiovisuales.
En el segundo caso, en cambio, se trata de un fenómeno que incide en la rutina habitual de los individuos. Este hecho les hace perder el control sobre sus tareas y responsabilidades diarias, sufren de incapacidad para tomar decisiones y acaba afectando negativamente a todos los ámbitos de su vida creando consecuencias de forma ascendente.
El binge watching es un trastorno conductual. Con lo cual, se trata de una adicción psicológica que genera efectos sobre el cerebro. Sus consecuencias más conocidas son:
Pérdida de la noción del tiempo
La posibilidad de ver contenidos audiovisuales en cualquier momento, facilita su visualización continua. Sobretodo en el caso de las series, que puede verse un capítulo inmediatamente después de haber finalizado el anterior. A raíz de este hecho, se pierde la noción del tiempo transcurrido, y el individuo puede llegar a olvidarse de las comidas, tener menos horas de sueño o abandonar sus responsabilidades.
Síndrome de abstinencia
La adicción a las series produce que el individuo se sienta frustrado, con ansiedad, irritable, con alteraciones emocionales constantes y/o con cambios de humor negativos al no poder visualizar el contenido en el momento deseado.
Descenso de la tolerancia
El trastorno psicológico que produce el binge watching hace que el cerebro libere más cantidad de dopamina. Una sustancia química asociada al placer y a la capacidad de experimentar emociones. Con lo que, conforme el individuo consume una mayor cantidad del producto, cada vez necesita una dosis aún mayor para sentir los mismos efectos que al principio.
Pérdida del control
El ansia por ver series constantemente acaba creando una necesidad psicológica. En consecuencia, la persona adicta empieza a llegar tarde al trabajo, a tener ausencias injustificadas, se degradan las relaciones sociales, aparecen los problemas familiares y se produce el aislamiento social y los primeros problemas de salud.
Trastornos derivados
Existen algunas series que, debido a su producción y su nivel de dramatismo ya predisponen al espectador a la obsesión con ellas. El nivel de las tramas narrativas le engancha hasta el punto de querer consumir todos los capítulos de forma compulsiva. Posteriormente, puede experimentar ensoñaciones continuas al estar todo el rato pensando en ellas. Lo que finalmente, le hacen desconectar de la realidad y puede conllevar problemas psicológicos similares a la paranoia y a los delirios.
Consecuencias del binge watching o la adicción a las series
El binge watching puede crear las siguientes consecuencias:
- Malos hábitos alimentarios
- Problemas de obesidad y sobrepeso
- Dolores físicos y problemas cardíacos
- Deterioro de las capacidades cognitivas, como la memoria y la concentración
- Dificultad para tomar decisiones
- Episodios de ansiedad, depresión y sensación de vacío
- Problemas sociales
- Trastornos psicóticos en los casos más excepcionales
Tratamiento del binge watching o la adicción a las series
Para poder ayudar a una persona adicta a las series, primero hay que hacerle comprender que existe un problema. Para ella, este hecho no es visible porque lo considera una actividad muy importante y una de sus máximas prioridades en su vida diaria.
En segundo lugar, para tratar la adicción a las series se debe ofrecer ayuda para recuperar la normalidad y el vínculo perdido con las demás personas. Pasar tanto tiempo aislado perjudica la amistad y la confianza con el resto de individuos. Sin embargo, este paso se debe hacer sin presionar a la persona para que no aparezca el rechazo.
Por último, a la hora de tratar el binge watching, se debe proporcionar apoyo para poder tomar decisiones y recuperar la normalidad anterior poco a poco. Como por ejemplo, ponerse un límite diario de capítulos para ver sin obsesionarse.
Si la situación es demasiado compleja o difícil de resolver, puede contactar con un terapeuta de adicciones. CCAdicciones es un centro especializado en dependencias y en trastornos de conducta. Pídanos una cita y le atenderemos.