Las consecuencias de la vigorexia: La adicción al ejercicio físico

por CC Adicciones

12-06-2020

La adicción al deporte, también conocida como vigorexia, es una dependencia que padecen aquellas personas que realizan ejercicio físico en exceso. A pesar de que no se trata de un trastorno alimentario, la sufren los individuos con una gran preocupación por mantener su figura. Por lo que su aparición puede darse por síntomas similares. Te explicamos en qué consiste y cuáles son sus riesgos para la salud.

¿Qué es la vigorexia?

La vigorexia es una enfermedad psicológica o trastorno obsesivo que comparten las personas que no están satisfechas con su apariencia física. A menudo la padecen hombres y mujeres con una distorsión del esquema corporal notable. Es decir, aquellos individuos que no son capaces de ver objetivamente en qué estado está su cuerpo (nivel de grasa corporal, tono muscular, peso, etc.), y se centran en sus imperfecciones radicalizando su visión. En consecuencia, sienten una necesidad irrefrenable de hacer deporte para ponerse en forma.

A menudo se relaciona la adicción al ejercicio físico con la anorexia, ya que se trata de un fenómeno que causa el efecto contrario. Por ello, recibe habitualmente el nombre de anorexia inversa, o dismorfia muscular por las alteraciones físicas que puede causar en la musculatura de una persona. Motivo por el cual la vigorexia se clasifica también como un trastorno dismórfico corporal y se encuentra dentro del campo de los trastornos obsesivos compulsivos. Padecer esta enfermedad afecta a todos los ámbitos de la vida de una persona, a su salud psicológica y fisiológica y daña sus relaciones personales.

Causas de la adicción al ejercicio físico

Las personas que padecen de adicción al deporte comparten unos rasgos comunes:

  • Mirarse constantemente en el espejo para evaluar su físico
  • No estar nunca contentos estéticamente con su cuerpo
  • Prestar atención a su peso corporal frecuentemente
  • Compararse con otras personas que realizan actividades de fisicoculturismo
  • Personas obsesivas o con problemas emocionales tienen más probabilidades de sufrir la adicción
  • Afectados por acoso o bullying tienden a volverse adictos al ejercicio físico

Cuando una persona empieza a desarrollar uno o más de estos síntomas, éstos afectan a su salud emocional. El individuo convierte todos sus pensamientos en hechos negativos sobre su físico y siente la necesidad de poner remedio a su situación actual. En consecuencia, acaba abandonando su rutina y sus hábitos cotidianos para crear otros nuevos centrados en el ejercicio físico y el deporte.

En una segunda fase, la persona empieza a seguir dietas bajas en grasas y que contengan muchos carbohidratos y proteínas. En casos más excepcionales, también existe la posibilidad de que consuma anabolizantes esteroides y hormonas. Se trata de una acción complementaria al ejercicio físico que le ayuda a aumentar la masa muscular rápidamente.

Cómo la adicción al ejercicio físico afecta a la conducta

El cambio más significativo de la persona que padece vigorexia es la creación de nuevos hábitos. Ésta desarrolla un plan de entrenamiento basado en el ejercicio físico y una alimentación con gran aporte energético. Su objetivo es conseguir un cuerpo perfecto estéticamente en el menor tiempo posible.

El programa de entrenamiento está basado en la realización de ejercicios físicos de forma constante y que ocupan una gran cantidad de su tiempo. Éstos son de un nivel de intensidad elevado y de gran dificultad para maximizar el desarrollo de tono muscular. Una de las actividades más habituales es el levantamiento de pesas.

Al necesitar tanto tiempo para ejercitar su cuerpo, la persona con adicción al ejercicio físico acaba renunciando a otras prioridades. Por ejemplo, las responsabilidades cotidianas, la asistencia al trabajo o el mantenimiento de las relaciones sociales con amigos, familiares y conocidos.

Factores que previenen la vigorexia

Existen algunas pautas de comportamiento que pueden ayudar a frenar o desacelerar la dependencia al ejercicio físico:

  • Cuando se practique deporte, contar siempre con un entrenador personal
  • Realizar exámenes físicos con frecuencia para evaluar el estado de salud
  • Adaptar los ejercicios físicos a las capacidades físicas de la persona y sus necesidades
  • No realizar sobreesfuerzos o córrer riesgos innecesarios
  • Respetar los momentos de descanso adecuados cuando aparezca la fatiga y/o el dolor muscular
  • Evitar pensamientos negativos centrados en el estado físico o la imagen estética para no recaer en la obsesión

Tratamiento de la adicción al ejercicio físico

A pesar de que la adicción al ejercicio físico puede contar con algún factor biológico, se trata mayoritariamente de un trastorno de conducta. Una dependencia que se desarrolla principalmente por incidencias culturales, sociales y educativas sobre la persona afectada. Por lo que cualquier tratamiento de la enfermedad debe ir centrado en cambiar su comportamiento y en una reeducación.

Cualquier proceso de rehabilitación de la vigorexia debe empezar por el entorno cercano. Es decir, la familia y los amigos deben prestar el apoyo y la ayuda necesaria al individuo que padece la adicción. Su objetivo es hacerle comprender su situación y tratar de convencerle para iniciar un tratamiento adecuado que ayude en su rehabilitación.

En un primer paso, es importante reducir la ansiedad y el entusiasmo que el adicto pueda sentir. Estas características lo vuelven más propenso al trastorno de conducta. Como alternativa, deben buscarse actividades más saludables o que no fomenten su obsesión por su figura estética.

CCAdicciones es un centro de tratamiento de adicciones que puede ayudar a las personas con sus trastornos de dependencia. Contacta con nosotros y un terapeuta de adicciones te prestará el apoyo que necesitas.

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Clínica especializada en el tratamiento de adicciones

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